Un doble apuñalado en el rodaje de Dexter
El público está acostumbrado a que Dexter Morgan, el médico forense interpretado por Michael C. Hall, asesine a personas que según él, no merecen vivir. Pero nada común es que en el rodaje de la serie se produzca un apuñalamiento real.
El actor Jimmy Smits, que representa a Miguel Prado en la serie 'Dexter', apuñaló accidentalmente a un doble en el rodaje de una escena. Smits cogió sin saberlo un cuchillo real en lugar de uno falso y se lo clavó a Jeff Chase en el pecho, según diferentes medios que citan a Digital Spy.
Chase señaló que para esa escena tenía que tener tapada la boca con una cinta por lo que no pudo decir nada sobre cómo vió a Jimmy Smits agarrar el cuchillo. "Realmente pensé que había sido apuñalado en el corazón, pero he salido sin ningún rasguño", confiesa el actor agredido.
Como si de un milagro se tratara, una pequeña protección de plástico del tamaño de un post-it que Chase llevaba a la altura del corazón evitó el desastre. "No llevaba placa de protección de metal como la inmensa mayoría de los actores lo hacen en este género de escenas". Para colmo de milagros, durante los ensayos, Smits no había acertado a pinchar sobre la pieza plástica ocho veces de cada diez con el puñal de pega.
Pero por suerte, acertó en el momento en que más necesario fue: cuando las cámaras grababan y su compañero de rodaje se jugaba la vida sin saberlo. "Jimmy se sentía fatal y no dejaba de disculparse. Le dije que me sentía más desolado por él que por mí", declaró Chase.
El actor Jimmy Smits, que representa a Miguel Prado en la serie 'Dexter', apuñaló accidentalmente a un doble en el rodaje de una escena. Smits cogió sin saberlo un cuchillo real en lugar de uno falso y se lo clavó a Jeff Chase en el pecho, según diferentes medios que citan a Digital Spy.
Chase señaló que para esa escena tenía que tener tapada la boca con una cinta por lo que no pudo decir nada sobre cómo vió a Jimmy Smits agarrar el cuchillo. "Realmente pensé que había sido apuñalado en el corazón, pero he salido sin ningún rasguño", confiesa el actor agredido.
Como si de un milagro se tratara, una pequeña protección de plástico del tamaño de un post-it que Chase llevaba a la altura del corazón evitó el desastre. "No llevaba placa de protección de metal como la inmensa mayoría de los actores lo hacen en este género de escenas". Para colmo de milagros, durante los ensayos, Smits no había acertado a pinchar sobre la pieza plástica ocho veces de cada diez con el puñal de pega.
Pero por suerte, acertó en el momento en que más necesario fue: cuando las cámaras grababan y su compañero de rodaje se jugaba la vida sin saberlo. "Jimmy se sentía fatal y no dejaba de disculparse. Le dije que me sentía más desolado por él que por mí", declaró Chase.
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